29-08-25
El fútbol moderno ya no se explica únicamente desde la intuición, la pasión o la experiencia del entrenador. La tecnología se ha instalado en cada rincón de este deporte y el videoanálisis deportivo se transformó en una de las herramientas más revolucionarias de los últimos años. Lo que al principio eran simples anotaciones a mano, con papel y lapicera, de lo que una persona lograba ver en un terreno de juego, hoy se traduce en softwares sofisticados que permiten desmenuzar un partido en detalle, analizar al rival, potenciar virtudes propias y corregir errores.
En Argentina, pioneros como Carlos Salvador Bilardo o Carlos Timoteo Griguol abrieron el camino en los años '80, y hoy ya no existe plantel profesional sin un área dedicada a esta disciplina. Los clubes grandes tienen departamentos completos de videoanálisis y, poco a poco, la práctica comienza a expandirse también hacia las divisiones formativas
En este universo se mueve Llamil Godoy, videoanalista de Central Córdoba de Santiago del Estero. Nació en un pueblo llamado El Nochero, en Santa Fe, pero hace más de dos décadas eligió radicarse en Santiago, al punto de definirse como "santiagueño por adopción". Llegó a la provincia para estudiar el Profesorado en Educación Física lo cual lo llevó a conocer diferentes deportes y, casi por casualidad, se topó con el mundo del videoanálisis, que además se convertiría en su pasión y profesión.
"Lo empecé a conocer de a poco. Fui teniendo la posibilidad de sumergirme en el videoanálisis, siempre bien por afuera, haciendo pequeños trabajos, interiorizándome cada vez que podía. Cuando pude, me perfeccioné mucho, empecé a hacer cursos, a tratar de aprender todo lo que había en el medio", recuerda. Hoy, además de ser parte del cuerpo técnico del Ferroviario, es director técnico recibido con licencia Pro de la carrera de AFA, y también se desempeña como docente en la carrera de entrenadores, en la materia de videoanálisis.
"Una de las cosas que entendí desde el primer momento es que el videoanálisis es una herramienta del entrenador de fútbol. Lo primero que tenemos que saber es de fútbol. Al hacer el curso de entrenador me sirvió para adquirir conocimientos y poder desarrollarme dentro de la primera división", menciona. 
Llamil trabajaba en una empresa de autos y en año 2015 más o menos, empezó a hacer cursos donde comienza a conocer el videoanalisis. 
Su trayectoria en Central Córdoba comenzó de manera silenciosa, allá por 2018, gracias a un amigo profesor, trabajando desde su casa con partidos descargados de YouTube. Poco tiempo después, en el 2020, el club decidió incorporarlo de forma oficial con la llegada de Alfredo Berti. Desde entonces integró distintos cuerpos técnicos, como los de Gustavo Coleoni, Sergio Rondina, Abel Balbo, Leonardo Madelon, Lucas González Vélez y actualmente con Omar De Felippe. En ese camino fue parte de momentos históricos, como la victoria en el Maracaná ante Flamengo, por la Copa Libertadores 2025.
-Desde tu rol, ¿cómo viviste ese momento? ¿Qué viste en el análisis previo y cuál creés que fue la clave para conseguir ese resultado positivo? ¿Se trabajó más que en otros partidos o cómo fue el proceso de análisis? 
"El proceso de trabajo, sinceramente, fue el mismo de siempre. Le presto la misma atención a Flamengo que a Belgrano en el torneo local, a la final con Vélez o incluso a un amistoso. Para mí, todos los partidos merecen la misma dedicación.
Claro que el contexto era especial: era la primera vez que nos enfrentábamos a un equipo brasileño, el primer viaje internacional del club, y sabíamos que podía haber más incógnitas de las habituales. Pero ahí es donde el método de trabajo marca la diferencia: cuando tenés una metodología clara, revisás todo paso a paso y te asegurás de que cada video y cada detalle lleguen a tiempo, entonces el partido te encuentra preparado.
No hicimos nada distinto a lo que hacemos siempre. La realidad es que el mérito pertenece a los jugadores y al entrenador. Nosotros aportamos lo mismo de cada semana, aunque es cierto que, en este tipo de partidos, la atención de todo el cuerpo técnico y del plantel está al máximo".
Pero más allá de los triunfos, Godoy entiende que su rol tiene un costado invisible: ser un puente entre la mirada del entrenador y la ejecución en la cancha. "La parte más desafiante es interpretar qué quiere ver el técnico y traducirlo en imágenes que sean útiles o de la forma que el entrenador de turno ve el fútbol".
Se dice que el futbol es igual para todos, pero cada uno tiene su punto de vista y dentro de ese punto de vista está el videoanalista que trata de adaptar aquello que se ve a la forma que tiene el entrenador de observar el fútbol. "Nosotros somos una herramienta, trabajamos para ellos. Si el entrenador nos dice que quiere un video de 5 minutos, es un video de 5 minutos y nosotros tenemos que tratar de explicar 5 partidos en 5 minutos", afirma con humildad.
Llamil vive su trabajo con pasión y compromiso. Sabe que detrás de cada corte de video hay largas horas de preparación diaria y que muchas veces los detalles terminan definiendo un partido. Pero, ¿cómo es el proceso de trabajo de un videoanalista hasta entregar el informe final?
"Después de terminar un partido, ya estamos pensando en el siguiente. Por ejemplo, jugamos contra Belgrano y al día siguiente el entrenador ya tenía en sus manos el análisis de Estudiantes, nuestro próximo rival. Generalmente revisamos los últimos cinco o seis encuentros y no solo nos quedamos con las jugadas más importantes, sino con los patrones que se repiten: cómo salen jugando, si prefieren hacerlo en corto o en largo, con qué defensor inician la salida, cómo se posicionan en defensa y cómo se ordenan en ataque. Todo eso lo volcamos en un informe que primero recibe el cuerpo técnico y luego se resume en un compilado de imágenes para los jugadores".
Ese trabajo, admite que no siempre es sencillo. Analizar cinco o seis partidos diferentes de un mismo rival exige tiempo, paciencia y método. "Lo fundamental es tener un mecanismo claro, un paso a paso, que se repita en cada análisis. Con el tiempo, cuando ese método ya está aceitado, el proceso se vuelve más natural", explica.
A esto se suma el apoyo y el mejoramiento de la tecnología: softwares especializados, computadoras de última generación y plataformas que permiten descargar partidos completos o cortes específicos. "Hoy existen empresas que brindan ese servicio y los clubes contratan esos paquetes. Eso nos ahorra tiempo y nos asegura tener la información precisa y a disposición", detalla.
El análisis, sin embargo, no siempre se limita al rival. También está ligado a la idea de juego del entrenador de turno. "No hay forma de estudiar a un adversario si no sabés primero qué quiere tu propio técnico. Por eso estamos en todos los entrenamientos y en contacto permanente con él. Si el entrenador piensa jugar con línea de cinco, por ejemplo, nosotros revisamos con mayor detalle los partidos en los que ese rival se enfrentó a equipos con esa misma disposición táctica. La clave es anticipar escenarios para que nada sorprenda. Al final, en el fútbol se ganan y se pierden por detalles, y nuestra tarea es reducir al mínimo lo que quede librado al azar".
Su mirada sobre el fútbol santiagueño
Al igual que en la primera entrevista con José Moreno, surge la pregunta inevitable: ¿cómo ve Llamil Godoy al fútbol santiagueño y a los jugadores?
Moreno había remarcado la falta de proyectos a largo plazo, la necesidad de mayor infraestructura y de capacitaciones constantes en los clubes. Godoy, que trabajó con él en su paso por Central Córdoba, comparte parte de ese diagnóstico, pero lo aborda desde su propia experiencia.
"Conozco a José y lo considero un excelente profesional y una gran persona. Coincido en que la capacitación es clave en todas las áreas. Cuanto más preparados estemos así sea entrenadores, preparadores físicos, dirigentes, más chances tendremos de crecer y de pensar proyectos duraderos", señala.
Aunque reconoce que todavía cuesta consolidar esos procesos en Santiago, resalta la importancia de la formación: "Te lo dice alguien nacido en Santa Fe, pero que lleva más de 20 años en esta provincia y se siente un santiagueño más. Mi oportunidad laboral llegó acá, no en mi lugar de origen. Y desde hace tiempo veo cada vez más chicos interesados en capacitarse: cuando hace tres años preguntaba en la carrera de entrenadores qué era el videoanálisis, casi nadie lo sabía hoy, la mayoría ya tiene una idea bastante clara".
En cuanto al futbolista santiagueño, Godoy percibe un cambio positivo: "Antes, recién cuando un jugador llegaba a Reserva empezaba a tener gimnasio, nutricionista o un espacio de preparación profesional. Hoy ese trabajo arranca mucho antes, desde las juveniles. Ya cuentan con mejores condiciones, herramientas de formación y competencia. Eso marca una diferencia".
Para él, el gran desafío está en adelantar los tiempos de formación: "El crecimiento pasa por preparar jugadores de manera integral, en lo físico, lo técnico, lo táctico y también en lo mental lo antes posible. No podemos esperar a que lleguen grandes para recién formarlos. La formación empieza desde abajo, y ahí es donde debemos apuntar si queremos resultados a largo plazo".
Godoy define al videoanálisis como una profesión nueva dentro del fútbol. Así como existen el entrenador de arqueros, el nutricionista o el psicólogo en un cuerpo técnico, también existe el videoanalista y explica que su función va mucho más allá de armar videos: "El videoanálisis es una herramienta que permite al cuerpo técnico y a los jugadores sacar provecho tanto de los análisis propios como de los del rival, ya sea de manera individual o colectiva. Además, abarca ramas como el scouting, que sirve para detectar talentos, evaluar refuerzos o analizar estadísticas de nuestros jugadores. Se ve un poco de todo".
Convencido de que no debe limitarse a la Primera División, insiste en la necesidad de llevarlo también a las formativas: "Es un ejercicio que ayuda a los chicos a conocerse, a crecer y a corregir desde temprano".
Con la vista puesta en el futuro, Godoy agradece a Central Córdoba por la oportunidad y asegura que no se imagina lejos del videoanalisis: "Siempre aspiro a más: aprender un nuevo programa, ver más partidos, conocer más jugadores. El videoanálisis es lo que me apasiona y para lo que me preparé".
Y cierra con una reflexión sobre una frase de Marcelo Bielsa: "Como en la vida, para desarrollarse hacen falta tres cosas: oportunidad, capacidad y suerte. La oportunidad, porque alguien tiene que darte esa mano para poder mostrarse. La capacidad, que se construye con formación, cursos y preparación constante en mi caso, aproveché la pandemia para capacitarme en cada charla y seminario que encontré. Y la suerte, porque al final todo depende de detalles: si la pelota pega en el palo y entra, o si pega en el palo y sale. Nosotros intentamos minimizar los errores, pero esas tres cosas son fundamentales para crecer, no solo en el videoanálisis, sino en cualquier proyecto que uno emprenda".
Fuente: El Liberal